Orcas en cautiverio

¿Sabías que a las orcas debido a su conciencia afectiva se les dio el reconocimiento oficial de personas no humanas en 2013 en la reunión anual de la Asociación Americana para el avance de la Ciencia? Yo lo aprendí hace poco.

El hecho de que las personas humanas hayan creado un reconocimiento así puede parecer más o menos relevante. Pero es bonito el hecho de saber que como especie practicamos algo tan moral y humano como el estudio y la investigación que define la conciencia afectiva también para otros animales. Que no sólo nosotrxs somos geniales y que nos importa demostrar las virtudes de otras especies.

El reconocimiento científico de las orcas como personas no humanas me lo dio a conocer una mujer con una fuerza e inteligencia emocional sorprendente. Mercedes Hernández, una madre cuyo hijo fue asesinado por una orca adiestrada en cautiverio y que, no a pesar de eso, si no a consecuencia de eso, ahora es activista por el bienestar animal y el fin de los animales en cautiverio.

Su hijo trabajaba, sin experiencia previa, como entrenador de Tekoa: una orca nacida en cautividad y rechazada por su madre, trasladada desde Estados Unidos a Las Islas Canarias y que después de 3 años comenzaba a tener comportamientos sospechosos. Aquí una secuencia del documental Black Fish en relación a esta historia:

Cuando vi el documental de Black Fish me enteré bien del suceso en el Loro Parque y descubrí la historia de una madre en duelo por la pérdida de su hijo que decide averiguar la verdad del «incidente». Ella no busca venganza, busca entender. En un camino, que me imagino durísimo, llega a poderse explicar el ataque del animal. Y por si fuera poco, desarrolla una empatía asombrosa por el horror que sufren los animales que viven en cautividad. Encontré reportajes como éste de la DeutscheWelle (los subtítulos son horribles) sobre ella, su duelo, su misión y deseo de que las orcas vivan en el mar:

Ahora es la portavoz de STOP Delfinarios Canarias y es un gusto escucharla hablar, por ejemplo en la intervención en apoyo a la moción por el bienestar animal presentada por Sí Se Puede (moción que fue rechazada por CC y PP).

Después de todo el horror, Mercedes ha cumplido una ilusión, la de ver orcas en su espacio natural, orcas que no han sido capturadas, que no viven hostigadas en parques temáticos. Las imágenes de ella en el kayak hablan por sí solas. Trágico y bello a la vez.

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Desde que tengo uso de razón tengo un animal favorito. Oh sorpresa, la orca. El nivel de freaky aficción cuando yo era pequeña lo dejo sin contar, por no aburrir. A día de hoy me siguen maravillando los animales marinos, en especial los cetáceos y en súper especial los delfínidos como las orcas. Se supone que mi elemento según el signo zodíaco sería el fuego. Pero yo sé que no es verdad, y que es el agua 💙

El blanco y negro de las orcas me tiene fascinada desde siempre. Y según he ido aprendiendo más de ellas, más alucino. Las orcas son mamíferos marinos con una extraordinaria inteligencia emocional. En su hábitat natural viven en comunidades matriarcales con lenguajes propios y permanecen toda su vida en el mismo grupo social en el que nacieron. En diferentes partes del mundo se observan comunidades/familias de orcas con dialectos diferentes. Son capaces de empatizar y son altamente sociables; necesitan por tanto de la socialización para vivir en armonía y con una buena salud mental, la del cerebro sí. En primer lugar, la corteza cerebral de las orcas se asmeja en complejidad con la de los seres humanos ya que el cerebro de Orcinus orca contiene neuronas con forma de huso. Los humanos y los cetáceos ocupan los primeros lugares de la lista de seres vivos con mayor cociente de encefalización, apareciendo la orca en tercer lugar. Este hecho les confiere de habilidades sociales y de complejidad emocional.

En su medio natural las orcas no tienen depredadores, tienen EL depredador: el ser humano. Que ni siquiera es que se alimente de ellas. Es que las captura para montar parques acuáticos y entretener a la especie humana en sus vacaciones. Por otro lado, es importante saber que las orcas no ven al humano como una presa, si no que tienden a sociabilizarse con éste. Por eso funcionan bien en el negocio de los delfinarios.

“El uso de inteligentes animales marinos en espectáculos es de lo más bajo moralmente”

Gabriela Cowperthwaite

Parece ser que nuestra especie no puede conformarse con saber que animales tan extraordinarios existan, queremos poseer los animales para poder disfrutarlos y encima ganar dinero con ello. En el caso de las orcas cautivas, sus cuerpos muestran síntomas de estrés crónico, infecciones, depresión de la aleta dorsal, autolesiones. Su comportamiento cambiante y agresivo denota que se les está causando dolor y sufrimiento. Pero a pesar de ello, nos metemos en el agua con ellas y a cambio de pescado hacemos que funcione el show.

Nadar con orcas en cautiverio podría denominarse «seguro» porque las orcas no ven al humano como una presa. Pero el hecho de tenerlas en cautividad durante décadas o toda una vida en piscinas proporcionalmente diminutas, hace que estos animales emocionalmente tan inteligentes, pierdan la cordura y se vuelvan impredecibles y agresivas. Estas orcas domesticadas, llegan solas a un confinamiento eterno con otras orcas que no son familia, que vienen de otra parte del mundo (y tienen otro dialecto, por lo que no se entienden) o con otras que han nacido de una mamá cautiva y que además ha sido inseminada artificialmente. No es una vida emocionalmente sana. Nadar con esas orcas por supuesto que no es seguro.

Nadar con orcas en libertad me aventuro a decir que es peligroso. Y es de ser humano imbécil pensar que tenemos derecho a meternos en sus aguas para acariaciarlas. Jamás se ha registrado un ataque de orcas en libertad hacia humanos ni se ha registrado una ataque depredador en el que las orcas persiguiesen a humanos. Igualmente sí ha ocurrido que una orca haya «confundido» a un humano que nadaba con una presa. En las zonas en las que se avistan y visitan orcas en libertad, zonas normalmente protegidas, se prohibe totalmente nadar con ellas en sus aguas. En el mar y en el océano su presencia no se trata de ningún espectáculo de Zoo o delfinario. Aceptarlo y conformarse con admirar desde la distancia estaría increíble.

Los animales no existen para entretenernos

La buena noticia es que la captura de orcas está mundialmente vetada desde los noventa. Sin embargo, nada impide su reproducción en cautiverio. Reproducir artificalmente a orcas que han atacado mortalmente a humanos, que atacan a otras orcas o que se autolesionan no es ni moral ni lógico.

Si te ha interesado este tema te recomiendo dos documentales muy necesarios: Black Fish y Long Gone Wild.

Y para acabar, una pequeña curiosidad que aprendí en 5º de primaria haciendo un trabajo sobre las orcas y que me hace tanta ilusión remarcar: las orcas desde el punto de vista taxonómico son delfínidos, no ballenas. Las ballenas no tienen dientes y sí los tienen las orcas, cachalotes o delfines. Eso sí, tanto las orcas como las ballenas son cetáceos -mamíferos marinos-. Me encantan las orcas y me maravillan las ballenas, por eso me gusta apreciar la diferencia.  Y eso es todo :) 

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Fuentes:
-https://www.killer-whale.org/inteligencia-de-las-orcas/
-https://www.lavanguardia.com/natural/animaladas-videos/20180807/451239374953/desgarradora-manera-orcas-afrontar-muerte-crias.html
-https://es.quora.com/Por-qu%C3%A9-las-orcas-no-atacan-a-los-humanos
-https://www.animanaturalis.org/n/44622/El-historial-asesino-de-las-orcas-que-asesinamos 
-https://www.expertoanimal.com/la-orca-es-una-ballena-25886.html